Esto fue lo más dramático. Estábamos en clase y mi profesora nos dio permiso a mí y a un compañero para mirar el móvil y conocer los resultados. Yo no quería verlo hasta el final de la hora, pero él sí, así que lo hizo, pero yo no quería enterarme y estuve evitando su mirada varios minutos. Llegó un momento en el que una amiga mía empezó a llorar y tuvo que salir de clase; podía imaginarme qué había pasado. El resto del día fue un mix de lágrimas y sonrisas que no había experimentado jamás. A partir de entonces decidí que no tenía que plantearme nada, que solo tenía que esperar a agosto y después, disfrutar y aprender todo lo que pudiera.
La reunión del día 26 me tranquilizó más aún de lo que estaba, cosa que creía imposible, y me hizo conocer a gente increíble (aunque algunos estén como cabras) con las que sé que voy a poder contar si tengo algún problema, al igual que ellos saben que me tienen para lo que quieran. Ahora más que nada, espero con ganas esos dos días con ellos en el hotel, porque un día fue poco y no dio para darle un bocado a la personalidad de cada uno.
¿Es que no hay nada malo en esta beca?, ¿qué más se puede pedir?
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